La pequeña, con domicilio en el distrito de La Latina, fue trasladada por los agentes hasta su casa pero en ese momento no se encontraban allí ni sus padres ni sus hermanos.

Consultados los vecinos sobre la situación familiar en la que se encontraba la niña, estos explicaon a la policía que sus padres no estaban en casa habitualmente y que a la pequeña la cuidaba, en realidad, su hermano de 12 años.

Los agentes municipales trasladaron a la niña hasta las dependencias del Grupo de Menores de la Policía Nacional (GRUME), donde permaneció unas horas hasta que su padre llegó a recogerla.

Según aseguraron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el padre, un obrero de la construcción en paro, había salido temprano de casa y los niños se habían quedado sols. Al parecer, según su relato, estos se habían escapado hasta las piscinas de la Casa de Campo y la niña se despistó y se quedó jugando por allí sóla.

Tras comprobar el relato del padre, los agentes del GRUME le entregaron a la niña.