Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y sanitarios del 061 se personaron en el lugar de los hechos y encontraron el cadáver de la anciana, sentado y atado a una silla. Además, tenía enrollada al cuello una toalla, que le tapaba también la boca.

El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de las investigaciones, ante las extrañas circunstancias en las que ha aparecido muerta la mujer. Aunque, todas los indicios indican que se trata de un homicidio, el cadáver no presentaba lesión externa aluna.

Los investigadores esperan los resultados de la autópsia para determinar si el fallecimiento se produjo por asfixia o por causas naturales. Según el testimonio de un hijo de la víctima, su madre estaba muy enferma.

Al parecer, una mujer cuidaba a la anciana en su domicilio pero estaba ausente del domicilio cuando se produjo el hallazgo. La Policía trata de localizar a esta persona para esclarecer lo ocurrido. Ni en los accesos, ni en el interior de la vivienda se observaban señales de violenia.