El sindicato recuerda que estas empresas tienen su origen en una sola sociedad anterior Nuestra Señora de Loreto, que al ser adquirida la mayoría del capital por el Grupo Empresarial Francés Alphamed, a través de su sociedad Ambroise Pare, desdobló la sociedad. Tras varias operaciones de ingienería financiera, la clínica se declaró en quiebra y se presentó una regulación de empleo.

La Comunidad de Madrid denegó la solicitud de quiebra, tras lo cual los trabajadores presentaron sus demandas por despido y resolución de los contratos. La sentencia declara que los contratos celebrados entrelas dos sociedades, producto de aquel desdoblamiento, no tenían causa real y legítima, y, por el contrario, se aprecia intención defraudatoria de las sociedades.

Por ello, el juzgado ha admitido la solicitud de embargo preventivo del inmueble donde se ubica la clínica y los dos sótanos del mismo, con los que en principio se podría hacer frente a las condenas si se confirmara la sentencia definitiva.