Respecto a la "innecesaria" circunvalación de Cercedilla, la organización conservacionista afirma que el impacto sobre el entorno sería muy grave y recuerda que esta localidad ya cuenta con dos circunvalaciones: una interna dentro del casco urbano que evita el centro y otra externa (M-614) que pasa por la vertiente contraria del río Guadarrama, comunicando los pueblos aledaños de Los Molinos y Navacerrada.

Además Ecologistas en Acción afirma que Cercedilla no es un pueblo de tránsito, sino de destino final, en el que los atascos que se producen durante los fines de semana se deben más a una falta de planificación municipal de aparcamientos que al tránsito de vehículos.

A juicio de los ecologistas, la política de infraestructuras de la Comunidad de Madrid es difícilmente entendible. Además del caso de Cercedilla, este grupo destaca la nueva circunvalación que rodeará el núcleo urbano de Galapagar, destruyendo a única fresneda adehesada que queda en el municipio.

Ecologistas en Acción exige un debate sobre la política de infraestructuras de la región y que la Administración responda a las alegaciones que se han presentado a algunos de estos proyectos, que no han sido contestadas.