A juicio de Ecologistas en Acción, el proyecto de construir 120 kilómetros de autopistas subterráneas en Madrid "es descabellado, electoralista y, en caso de que se llevase a cabo, resultaría nefasto, tanto desde el punto de vista ambiental como desde una racionalidad del transporte".

A juicio de la organización, este nuevo proyecto del alcalde, José María Alvarez del Manzano, y del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, va en la misma dirección que la mayor parte de sus ctuaciones en materia de transporte: confundir las necesidades de movilidad de la población con las necesidades del tráfico y de los automovilistas.

Los ecologistas consideran que si esta "faraónica" obra se llevase a cabo, tendría unas gravísimas consecuencias, entre ellas la promoción del uso del coche y el consiguiente aumento de las emisiones de gases contaminantes y su contribución al cambio climático. También provocaría una mayor saturación en otros puntos de la red viaria, que en un futuro neceitarían de nuevas actuaciones en infraestructuras.

Ecologistas en Acción coincide con el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, cuando afirma que fomentar el transporte privado no es una solución para el futuro y que las únicas soluciones pasan por el apoyo al transporte público. Por este motivo, pidieron a Gallardón que sea consecuente con sus palabras y paralice la construcción de la autovía M-45, que ahora promueve, y que se oponga a los planes de Fomento de llevar a cabo la M-50 y cuatro autpistas radiales de peaje.