La organización ecologista considera "impresentable" que "el ayuntamiento quera convertir al vandalismo en el chivo expiatorio de los males de la jardinería pública de Madrid".

Por el contrario, agregan que "es el propio ayuntamiento el vándalo, pues permite que las casi 5.000 hectáreas de zonas verdes de la ciudad se degraden por su mala gestión y dejación de sus responsabilidades a la hora de conservar el patrimonio cultural y ambiental".

La organización opina que la medida de cerrar estos jardines históricos por la noche puede ser necesaria, aunque cree que será insufciente, ya que los problemas de fondo van mucho más lejos. Entre esos problemas, Ecologistas en Acción destaca la escasez de plantilla para su mantenimiento.

Agrega que apenas 60 jardineros cuidaron el Retiro este verano y en estos momentos, a pesar de que la plantilla es de 124 jardineros, muchos de ellos se jubilarán proximamente o están destinados a puestos sedentarios, no llegando a 100 los que cumplen su trabajo en el parque, un número totalmente insuficiente para las 118 hectáreas del Retiro.

Además de la falta de plantilla, otros males del Parque del Retiro son, según los ecologistas, la lentitud en la ejecución de los planes de mejora municipales y la celebración en estos jardines de eventos multitudinarios.

Respecto a otros espacios verdes de la capital, como la Casa de Campo, la organización critica que se siguen degradando, debido fundamentalmente al tráfico de automóviles que soportan y a las constantes obras que se realizan en su interior, como nuevas conducciones de agua, obras dl metro y cerco de sus límites debido a la especulación urbanística.