MADRID. ECHEVERRIA ORDENA UNA INVESTIGACION DEL INCIDENTE DE LA RUA DURANTE LA MADRUGADA DEL DOMINGO
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El Ayuntamiento de Madrid investigará el incidente que protagonizaron un agente de la Policía Municipal y un vecino, Juan Manuel Moreno, funcionario municipal, que se opuso a que la grúa se llevara su turismo estacionado en doble fila en la madrugada de ayer, según declaró hoy el concejal responsable de Tráfico, José Igacio Echeverría.
El segundo teniente de alcalde aseguró que si el agente actuó bajo los efectos del alcohol, como dice el dueño del vehículo, será debidamente sancionado, pero advirtió que, en caso contrario, el ayuntamiento demandará a Moreno por difamar al policía.
"Si fuera cierto -que estoy convencido de que no lo es- de que el policía municipal estaba en estado de embriaguez, lógicamente nosotros tenemos nuestros sistemas para imponer sanciones disciplinarias, pero también vamos a defender e buen nombre de este policía, su prestigio, que lo tiene, y no vamos a permitir también que gratuitamente haya acusaciones que puedan perjudicar el honor de nuestros funcionarios", dijo Echeverría.
Por su parte, la Jefatura de Policía Municipal indicó hoy en un comunicado que el automovilista se ha inventado la borrachera del agente y mostró "su más profundo malestar por las declaraciones del infractor", quien, según señaló a Servimedia un portavoz policial, acumula doce denuncias, seis por estacionamentos indebidos y otras seis por incumplimientos de la ORA.
Juan Manuel Moreno presentó una denuncia ante el juzgado de guardia contra el agente por amenazas y coacciones. Todo empezó sobre las dos de la mañana de ayer en la calle Don Pedro, en el distrito de Centro, donde vive el denunciante.
DOBLE FILA HABITUAL
Según él mismo reconoció, suele dejar el coche en segunda fila frente a su ventana, en el número 11, cuando la afluencia de clientes a los bares impide encontrar plazas libres y esperaa que alguien se vaya para aparcar.
Ayer no oyó el claxon del automovilista que estaba bloqueado por su coche y cuando un vecino le avisó de que la grúa le estaba llevando el vehículo bajó en zapatillas -la policía asegura que no estaba en pijama, como dijo él- y reclamó que le entregaran el turismo.
Un funcionario le replicó que debía abonar la tasa de 5.000 pesetas para devolverle el coche, ante lo que Moreno reaccionó encaramándose hasta el vehículo "al tiempo que trataba de intimidar al agent, a quien le dijo no saber con quien estaba hablando, desafiándole con el cargo profesional que supuestamente ocupa", señala la Policía Municipal en la nota.
El vecino siguió en esta actitud, obstaculizando mientras tanto que el conductor del vehículo bien aparcado pudiera salir, hasta que llegó la esposa de Juan Manuel Moreno, que también subió al vehículo, segun la policía.
Los funcionarios municipales decidieron, en aplicación de la Ley de Protección Ciudadana, llevar el vehículo infractor consus propietarios dentro hasta la comisaría, donde les volvieron a invitar a descender, haciéndolo sólo el hombre. La mujer, como se negó, fue trasladada en el coche hasta el depósito municipal de la plaza de Colón. Por último, Moreno pagó la tasa de 18.000 pesetas y el matrimonio recuperó su coche. Eran las 3,35 horas del domingo.
Poco más de 24 horas antes, el viernes por la tarde, otro automovilista que había aparcado su Golf GTI en doble fila se resistió a pagar las 5.000 pesetas de multa por rescaar el coche de las garras de la grúa.
Su empecinamiento en no pagar contribuyó a empeorar el tráfico en la calle, Bravo Murillo esquina a Rios Rosas, en plena hora punta de viernes: las ocho y cuarto de la tarde. El ciudadano no depuso su actitud hasta las once y media de la noche.
(SERVIMEDIA)
22 Abr 1996
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