En ambas vías de acces a la capital, la policía interrumpió la circulación durante más de 15 minutos, mientras un equipo de desactivación de explosivos examinaba los falsos artefactos, que finalmente resultaron ser simulados.

El primer suceso tuvo lugar a media tarde de ayer, Día de San José, a la altura del kilómetro 11,800 de la carretera de Andalucía, frente al Hospital Doce de Octubre. En un puente elevado para peatones que cruza la autovía había sido colocada una bandera republicana y una pancarta, y a su lado un botecon cables.

Un comunicante anónimo llamó a una agencia de prensa y reivindicó la colocación de un artefacto en ese lugar en nombre de los presos de la banda terrorista Grapo. Tras interrumpir la circulación durante 10 minutos, los artificieros comprobaron que del bote salían unos cables y en el interior había unas láminas de cobre.

Horas más tarde, se repetía el suceso en la pasarela peatonal que cruza la M-30, a la altura de Ventas. Otra bandera y otra pancarta de las mismas características que a anterior colgaban de la barandilla, y junto a ellas había una bolsa de plástico con la inscripción "Atención, no tocar, explosivo".

Como en el caso anterior, una voz anónima reivindicó para los Grapo la colocación de un artefacto explosivo. Guías caninos y técnicos en desactivación de explosivos examinaron el paquete, que contenía un despertador conectado con cables a unas pilas.