Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el detenido ha sido reconocido hasta el momento por 51 denunciantes, pero exiten datos suficientes para imputarle otros 20 casos más.

La mayoría de los establecimientos víctimas de atracos eran supermercados y tiendas de alimentación. La característica física más llamativa del atracador eran marcas en la cara, parecidas a las de la viruela. A veces actuaba en solitario, pero habitualmente iba acompañado por otro hombre o una mujer. Siempre iba armado con un arma blanca y su compinche solía llevar pistola o escopeta recortada.

El detenido tiene cuatro antecedentes por robocon fuerza, con violencia y tráfico de drogas. La última detención fue en septiembre de 1991.

De acuerdo con las citadas fuentes, cumplió condena en la prisión de Alcalá Meco hasta octubre del pasado año. En el último periodo disfrutaba del tercer grado, dormía en la carcel y aprovechaba la mañana para cometer los atracos. La policía prosigue las investigaciones para identificar a sus compinches.