Matínez ha valorado postivamente la reacción de los propietarios de las terrazas tras la llamada de atención de la Junta Municipal debida a las numerosas quejas de los vecinos de la zona.

El edil se dirigió personalmente a estos establecimientos para advertirles que el incumplimiento de la normativ que regula el horario de cierre y música podría provocar el cese de su actividad.

"Teníamos muchas protestas de los vecinos y, por el número de denuncias efectuadas por la Policía Municipal hasta el pasado 15 de julio, podíamos haber procedido directamente a cesar la actividad de algunas de ellas. Sin embargo, soy consciente de que las terrazas dan trabajo a muchos jóvenes durante los meses de verano y preferí apelar al sentido común y darles una oportunidad", aseguró el concejal.

Desde entonces la Policía Municipal vigila diariamente que se cumpla la normativa y el concejal recorre personalmente las terrazas del Paseo de la Castellana 8, 12, 22 y 56 paa comprobar que se cumplen las normas.