Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, fue la madre de la víctima quien compareció con éste en la comisaria de San Sebastián de los Reyes-Alcobendas el pasado miercoles. Su hijo se había fugado del colegio de la Comunidad donde cursa estudios como interno.

Según manifestó el menor en su exploración, tres compañeros suyos de internado le venían haciendo objeto de malos tratos y agresiones. Al parecr, en una ocasión le introdujeron papeles ardiendo por debajo de la puerta de su dormitorio; en otra, le obligaron a beber orina.

El menor relató que se había quejado a las educadoras por lo que le estaban haciendo y estas se limitaron a cambiarle de habitación. Cuando regresaba los lunes después de pasar el fin de semana con su familia, los tres denunciados le quitaban con amenazas el dinero.

El hecho que le indujo a huir del colegio fue la agresión sexual que sufrió el pasado día 2 por la tarde Los tres compañeros pretendían que masturbara a uno de ellos. Ante su negativa, fue arrojado al suelo y golpeado hasta que accedió. El denunciante facilitó a la policía los nombres de los supuestos autores.

La policía les identificó y comparecieron el jueves en comisaría acompañados del director del centro. Informados de sus derechos, se procedió a su exploración. Los tres niegan la agresión sexual.

El de 14 años reconoce que una noche prendió fuego a un trozo de papel higiénico junto a la puert de su compañero y gritó "fuego"; lo hizo como una broma, pues sabía que su víctima tenía pánico a las llamas.

Dos de los detenidos reconocen haberle gastado bromas pesadas. Una de ellas consistió en ponerle excrementos en una "pizza". Otro de los menores afirma que las agresiones eran mutuas, aunque él tenía las de ganar por ser más fuerte.