La Guardia Civil recibió varias denuncias en las que constaban que en la zona de Lavapiés (Madrid) se realizaba la venta de grandes cantidades de discos de música ilegales. Estos hechos fueron confirmados más tarde por la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE).

Las Fuerzas de Seguridad localizaron varios pisos en los que, supuestamente, se estaban grabando los discos comactos. La Policía procedió al registró de las viviendas y requisó 20 grabadoras de alta velocidad de grabación así como un total de 33.000 discos compactos.

Los siete detenidos, cuatro hombres y tres mujeres, todos ellos extranjeros, fueron puestos a disposición judicial. En esta operación, puesta en marcha en los últimos días se han intervenido más de 67.000 discos piratas.