MADRID. DETENIDOS TRES INMIGRANTES CHINOS POR EXTORSIONAR A UN COMPATRIOTA, QUE TAMBIEN FUE ARRESTADO POR ESTANCIA ILEGAL

MADRID
SERVIMEDIA

Tres ciudadanos chinos pasaron hoy a disposición judicial ausados de extorsionar a un compatriota suyo, que regenta un restaurante chino, al que exigían 6 millones de pesetas, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Se tratan de Heng H., de 37 años, que tiene antecedentes por detención ilegal en octubre del año pasado; Renglin H., de 32, y Lin F., de 31, que está indocumentado. Asimismo, también fue arrestado el denunciante, Wei M.L., de 29 años, por poseer pasaporte presuntamente falsificado y por estancia ilegal.

Wei M.L., que habí venido a España hace 15 días y dirigía un restaurante chino en la calle Reyes, distrito de Centro, recibió este fin de semana pasado una llamada telefónica en la que, de forma imperiosa, le exigían 6 millones de pesetas. La víctima respondió que no tenía ese dinero, ya que acababa de llegar a Madrid.

Poco después, sobre las 16 horas del domingo, tres compatriotas suyos, armados con una pistola, irrumpieron en el establecimiento y le obligaron a acompañarles.

A punta de pistola, subieron los cuato en un coche que los trasladó a un sótano. Según el denunciante, cuando se negó a darles el dinero le golpearon y quitaron el pasaporte, un reloj, una cadena y un anillo. Además, le arrancaron la promesa de que el 1 de marzo, dos días después, les entregaría la mencionada cantidad frente a una cafetería de la Gran Vía.

Denunciados estos hechos en la comisaría de Vallecas, los funcionarios tomaron posiciones con antelación en el citado lugar. Apenas había transcurrido una hora cuando se personó Heng M, quien, nada más exigir el dinero a la víctima, fue interceptado y detenido.

No lejos del citado establecimiento, en una sala de juegos recreativos ubicada en la confluencia de Gran Vía con San Bernardo, los agentes arrestaron a los otros dos compatriotas del anterior. Esperaban allí a que la extorsión se consumara.

Trasladados a la comisaría, los investigadores descubrieron que uno de los detenidos tenía un pasaporte, en el que aparecía la foto del denunciante, que supuestamente había falsificao en un país centroeuropeo, por lo que también fue detenido. Los cuatro ciudadanos chinos declinaron prestar declaración.

(SERVIMEDIA)
03 Mar 1994
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