Cuando los funcionarios vieron entrar en el despacho a uno de los detenidos, Rogelio Cristian P.J., de 23 años, para la toma de declaración, no salían de su asombro, ya que le habían detenido e ingresado en el calabozo con un llamativo mostach y entonces aparecía sin él, a pesar de no haber dispuesto de maquinilla de afeitar. En lugar del bigote tenía toda la zona inflamada y con escoriaciones.

Al preguntar al detenido por la metamorfosis experimentada, explicó que durante la noche se había arrancado el bigote pelo a pelo, por lo que tuvo que ser asistido en la casa de socorro.

Parece que el motivo de su acción fue evitar o dificultar el reconocimiento por parte de las víctimas. Según la policía, existen fotogramas de cámaras de segurdad bancarias en los que aparece con el mostacho.

El resto de los detenidos han sido identificados como Rodrigo Enzo H.S., de 21 años; Antonio Félix M.G., "El Chacal", de 39 años, y Karina Elisabeth M.V., de 19. Los tres hombres tienen diversos antecedentes por delitos contra el patrimonio.

La policía estaba tras la pista de los detenidos desde mediados de febrero. Según todos los indicios, habían asaltado a varios ciudadanos a la salida de sucursales bancarias en Colón, Princesa y calle Orense. l método era el habitual de los "cogoteros": vigilar a los clientes de un banco y asaltar al que hubiera efectuado un reintegro de cierta importancia. Habitualmente utilizan una violencia desmedida, según la policía, y ante la menor oposición de su víctima no dudan en hacer uso de armas blancas.

En el momento de su detención, los delincuentes tenían en su poder varias armas blancas, pero ni una peseta de los cinco millones en que se estima el botín total sustraído. Según la policía, es habitual que ese tipo de delincuentes remitan el dinero a su país de origen inmediatamente después de sustraerlo.