Los detenidos tenían su centro de operaciones en una vivienda de la calle Enrique I. En esta ocasión, el locutorio clandestino a través del que se realizaban conferencias internacionales no era el clásico locutorio, sino que había sido sustituido por otro de tipo móvil.

La red de estafadores captaba a sus potenciales clientes entre la comunidd china, concertaban telefónicamente la hora y lugar para la conferencia y una vez elaborada la ruta, uno de los detenidos se desplazaba con el móvil. El servicio costaba una media de 4.000 pesetas por hora, cuando el precio normal, dependiendo de la franja horaria, oscila entre 15.000 y 20.000 pesetas.

En el domicilio de los detenidos se observaban señales de haber tenido instalados teléfonos tipo centralita conectados a la red telefónica. Algunos vecinos manifestaron a la policía que sus facturas deteléfono de los últimos meses se habían triplicado y en algunos casos cuadruplicado sin motivo aparente.

Además, los presuntos estafadores contrataban continuamente teléfonos móviles con prácticamente todas las compañías que operan en el mercado. En la vivienda, la policía ha decomisado 4 teléfonos móviles, tres tipo centralita, baterías, cargadores, cableado, un contestador automático, contratos falsos y cinco libretas con anotaciones sobre clientes y cantidades cobradas o adeudadas por las conversacones telefónicas.

A todos los detenidos se les ha abierto expediente de expulsión de nuestro país y pasarán a disposición judicial cuando concluyan las diligencias que se están instruyendo.