Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, entre los arrestados figura Angel Amor P.M., de 17 años, presunto conductor de la furgoneta Chrysler Voyager con la que se cometió el crimen. A los detenidos se les han requisado un par de armas de fuego, abundante munición, varias armas blancas, pasaportes y otros documentos.

Las investigacones realizadas hasta ahora indican que los detenidos forman parte de una banda de delincuentes, conocidos como "cogoteros", que se dedicaban al asalto de bancos, joyerías y otros establecimientos. Actuaban en grupos de tres a cinco componentes, cuya característica más destacada era la extremada violencia que ejercían contra sus víctimas al menor atisbo de oposición.

Las viviendas y los lugares que frecuentaban estos delincuentes estaban siendo vigilados desde hace días por la policía. Ayer por la mañna, la furgoneta que supuestamente utilizaban en sus 'golpes' fue detectada en la calle San Claudio y posteriormente en la de Rafael Alberti, de Madrid. Iba ocupada por cinco hombres que consiguieron eludir el seguimiento, pero a primera hora de la tarde la furgoneta era localizada de nuevo, aparcada y vacía. La policía estableció una vigilancia por si regresaban los sospechosos.

Sobre las 17,30 horas subieron a la furgoneta los mismos cinco individuos de la mañana. Los agentes decidieron proceder a ls detenciones y antes de que la furgoneta emprendiera la marcha cruzaron tres vehículos policiales camuflados.

Los agentes se identificaron como policías con sus placas, pero el conductor de la furgoneta embistió contra los coches y pasó por encima de uno de los policías, José Antonio Sánchez Maricalva. El resto de los agentes dispararon contra las ruedas del vehículo, que se alejó con las ruedas reventadas después de desplazar a dos de los coches policiales.

El policía José Antonio Sánchez fue tasladado al Hospital Gregorio Marañón, donde falleció poco después a causa de las gravísimas heridas sufridas, entre otras traumatismo craneoencefálico y facial, múltiples fracturas frontales, neumotórax izquierdo y herida anfractuosa de 30 centímetros en región lumbosacra que penetraba hasta retroperitoneo. Después de intensas maniobras de reanimación, falleció a las 19.00 horas.

Mientras esto ocurría en el hospital, bajo la dirección de la Delegación de Gobierno se puso en marcha de inmediato un opeativo policial en busca de los autores y demás implicados. La furgoneta se localizó poco después abandonada en una calle del barrio.

La policía mantuvo la vigilancia sobre el vehículo y en horas sucesivas se fue deteniendo a los 14 implicados, 6 en la plaza de las Hilanderas, entre ellos Angel Amor, cuya detención resultó accidentada por su elevada estatura y su corpulencia. El delincuente ofreció gran resistencia al arresto e incluso esposado dobló los grilletes hasta casi romperlos.

La investigción sigue abierta con el fin de identificar y detener a otros posibles implicados, así como esclarecer los numerosos hechos delictivos en los que, según los primeros indicios, parecen haber intervenido.