La investigaión se inició a primeros de junio pasado, cuando una empresa constructora de la zona La Piovera sufrió una serie de robos de material en sus obras.

Poco después, dos hombres acudieron a las oficinas y se ofrecieron a evitar nuevos robos, a cambio de 200.000 pesetas mensuales. La empresa accedió.

Días más tarde, un hombre acudió por su propio pie al hospital Ramón y Cajal. Se trataba de Miguel C.L., que sufría dos puñaladas en hemitórax. Según comentó, había sido víctima de una agresión mientras vgilaba una obra en la calle Academos. Permaneció ingresado tres días.

Como es habitual en estos casos, investigadores de la comisaría iniciaron las pesquisas del caso, pero no puedieron aclarar nada, ya que el herido se negó a prestar declaración.

Posteriormente, la empresa constructora denunciaba un nuevo intento de extorsión. En este caso Miguel C. y su hijo habían acudido a sus oficinas para exigir 10 millones de pesetas a cambio de no denunciar la supuesta agresión.

Los agentes de Hortalza-Barajas lograron el arresto de padre e hijo el pasado día 3, después de varios intentos fallidos por localizarlos en su domicilio y en zonas habituales que frecuentaban .

Miguel C.C. tiene 9 antecedentes, en su mayoría por delitos contra la propiedad y tenencia ilícita de armas. Su hijo, Miguel C.L., cuenta con 5 antecedentes, todos ellos por robos con violencia y fuerza. Ambos han pasado a disposición judicial.