El 'modus operandi' siempre era el mismo: sobre las cinco de la madrugada se presentaban en el vestíbulo aeroprtuario y, tras fijar la vista sobre sus presuntas víctimas, les sustraían al descuido su equipaje u objetos de valor.

En los últimos días, los investigadores policiales intensificaron las vigilancias y fruto de ello fue el goteo de detenciones que se ha venido produciendo durante esta semana. Ya en la comisaría, los funcionarios comprobaron que buen número de los arrestados carecía de documentación.

Gestiones posteriores pusieron de manifiesto que algunos de los detenidos estaban presuntamente iplicados en la agresión, el 6 de noviembre, al agente de policía que trataba de interceptarlos. A consecuencia de este hecho, el policía tuvo que ser asistido por fractura de un dedo en la mano derecha.

Dos días después, varios de los detenidos sustrajeron al descuido el maletín al jefe de expedición de un grupo de turistas japoneses. Los tres últimos arrestos se efectuaron la noche de anteayer, cuando después de haberse apropiado del bolso de una viajera con destino a Bruselas los infractores trataba de huir en un Ford Mondeo denunciado como sustraído.

Los nueve totalizan entre sí 94 antecedentes por distintos delitos contra las personas y contra la propiedad, hurtos en su mayoría. Todos carecen de documentación y se encuentran en situación ilegal en nuestro país. Ningún país de los que dicen ser les reconoce como ciudadanos suyos.