El pasado día 13, el conserje de la plaza de toros denució el robo que tuvo lugar en sus oficinas y facilitó la relación de las 34 entradas robadas, que correspondían a los festejos programados entre los días 18 y 30 de mayo, en diferentes tendidos y número de asientos.

Cinco espectadores ocuparon las localidades correspondientes al pasado día 19. Los portadores de las entradas explicaron a la policía que las habían adquirido en la reventa, incluso a un precio inferior al de taquilla, pues se trataba de un festejo que, por la adversa climatología, no habí alcanzado el lleno.

Los espectadores describieron al hombre que les había vendido las localidades y la policía identificó y detuvo posteriormente a los dos reventas.