La víctima mantiene relaciones desde hace meses con un joven activista del movimiento 'okupa'. A primeros de febrero, ambos tuvieron que salir corriendo en la glorieta de Cuatro Caminos porque tres jóvenes comenzaron a insultarles al ver que el chico llevaba un 'pin' con una estrella roja de cinco puntas.

Después de correr y separarse de su pareja, al cabo de un rato la chica regresó a Cuatro Caminos con la intención de runirse con su novio. No estaba, pero sí los tres jóvenes, que la rodearon, empujaron contra una pared y dijeron que transmitiera a su amigo que le iban a matar "por comunista".

Días después, el 7 de febrero, la joven salía de su domicilio por la mañana temprano cuando vio un vehículo de color blanco, que la siguió por diferentes calles hasta ponerse a su altura en José Abascal.

Dos individuos bajaron del automóvil y le preguntaron por el paradero de su amigo. Al negarse a facilitarlo, la golpearo en la cabeza con un objeto contundente y perdió el conocimiento.

Se despertó en el interior de un coche que circulaba por las afueras de la capital. Uno de los secuestradores, que también había participado en las amenazas anteriores, le resultaba conocido del barrio: se llama Alejandro.

UNA PISTOLA

Pararon en un descampado y le volvieron a preguntar por su novio, así como por un amigo de éste, también del movimiento 'okupa'. El individuo que ocupaba el asiento junto al conductor sacó una pistoa de color negro y le apuntó en el cuello.

Alejandro, que iba sentado detrás, junto a ella, la amenazó con un bote de 'spray'. Como se negaba a decirles lo que pedían, le dieron un puñetazo en la cara y otro en el costado izquierdo. Además, le apagaron un cigarrillo en el dorso de la mano.

A pesar de suplicar que no le pegasen y la dejaran irse, los tres individuos la tuvieron retenida en el interior del vehículo por espacio de una hora. Manifestaron que dos tribus no podían juntarse en el mismo arrio, por lo que una tenía que morir. Finalmente, fue arrojada del coche de una patada con botas tipo militar y quedó tendida en el suelo, mientras sus captores abandonaban el lugar.

Dado que la víctima está operada del corazón, en todo momento pensó que su vida peligraba debido a los malos tratos. También le robaron las 40.000 pesetas que momentos antes había retirado de un cajero automático.

Después de caminar durante dos horas aproximadamente, la joven localizó una carretera desde la que pudopedir auxilio para trasladarse a Madrid. Tras interponer denuncia en la comisaría de Tetuán, funcionarios especializados en 'tribus urbanas' se hicieron cargo de las investigaciones e identificaron y detuvieron a principios de esta semana a los dos mencionados jóvenes, que ya están a disposición judicial.

Estos carecen de antecedentes y se han negado a declarar en las dependencias policiales. En el domicilio de José Luis T.R., concretamente en su dormitorio, los agentes hallaron tres armas de aire comrimido: una pistola y dos subfusiles, uno de ellos con un cargador en su empuñadura. También intervinieron vestimenta de tipo militar, botas y cazadoras, además del libro "Mi lucha", de Adolfo Hitler, y diversa propaganda relacionada con el movimiento 'skin head' y Bases Autónomas.