Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el arma homicida, que fue recuperada, es un cchillo de cocina de 8 centímetros de hoja. A Raúl C., que iba totalmente ensangrentado, se le intervino la cartera de la víctima.

El suceso tuvo lugar hacia las 11,30 horas de ayer en las oficinas de la empresa constructora Coyrema S.L., situada en la calle Higueras, número 16, de San Sebastián de los Reyes. Además de socio, Apolinar A. llevaba la contabilidad de la empresa, dedicada a reformas de inmuebles.

Una empleada, que se encontraba en un despacho contiguo al de la víctima, escuchó los grios de auxilio del empresario, que pronunció en varias ocasiones el nombre de Raúl. La joven llamó inmediatamente al 091 y se presentaron en el lugar de los hechos dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que vieron a los jóvenes salir huyendo del inmueble.

Allí mismo arrestaron a uno de ellos, identificado como Ismael R., mientras su compinche escapó hacia unas obras cercanas, donde fue detenido por los policías de un radiopatrulla. Se trata de Raúl G., que estaba ensangrentado de pies a cabeza y levaba consigo la cartera de la víctima, con documentos y 11.000 pesetas.

Según parece, tanto Raúl C. como Ismael R., que carecen de antecedentes policiales, habían trabajado ocasionalmente para Coyrema. Durante la mañana de hoy prestarán declaración. La muerte del constructor fue instantánea, ya que recibió unas 50 puñaladas, 20 de ellas en el cuello.