Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, el menor de edad penal llevaba consigo dos sobres con dinero; el otro, un destornillador con el que habían forzado la puerta.

Minutos antes, sobre las 18.00 horas, un vecino alertó al 091 sobre el robo que se esaba produciendo en un domiciio de la séptima planta del número 1 de la calle San Francisco de Sales. Al lugar de los hechos, acudió un coche Z. Uno de los agentes se colocó en la puerta del inmueble y el otro subió por las escaleras. Cuando llegó al séptimo piso, vio que la puerta de uno de los domicilios estaba forzada y abierta. En ese momento bajaba el ascensor.

Al sospechar que los ladrones podrían ser los ocupantes del ascensor, el agente alertó a su compañero, que bajó rápidamente por la escaler. Cuando el elevador paró en la planta baja los muchachos fueron detenidos por los funcionarios, que cachearon a los menores, a quienes encontraron un destornillador y dos sobres con billetes.

El propietario de la vivienda reconoció como suyos los sobres. La casa estaba totalmente revuelta, pero el dueño no echó en falta ningún otro objeto. La comisaría de Chamberí ha tramitado las diligencias y las ha remitido a la autoridad judicial competente.