Alrededor de las 6 de la tarde, una de las dotaciones camufladas observó un automóvil con dos personas sospechosas. Con el fin de identificarles, solicitó l apoyo de otro coche. Los agentes aprovecharon un semáforo para cortar el paso a los sospechosos y uno de los agentes se dirigió a ellos para pedirles su identificación. En ese momento, el coche arrancó pisando el pie al agente.

Tras una breve persecución en la que participaron ambos coches de policía, los delincuentes fueron detenidos en el mismo paseo y en el interior de su coche la policía encontró una pistola con una bala en la recámara y cinco en el cargador y una bolsa con 90 cartuchos del mism calibre. También halló un capuchón de montaña, al que se le habían practicado toscamente unos ofiricios a la altura de los ojos y que cubría perfectamente el rostro.

A los arrestados se les imputan los presuntos delitos de atentado contra los agentes de la autoridad y tenencia ilícita de armas. Mañana pasarán a disposición judicial, una vez que terminen las averiguaciones sobre su posible participación en otros delitos.