Alirio R.V., de 26 años y de nacionalidad colombiana, llegó ayer al aeropuerto en un vuelo procedente de Bogotá. Ante las sospechas de que podía transportar droga en su organismo, fue sometido a examen radiológico y se descubrió la existencia de aproximadamente un centenar de bolas en el intestino, que podrían suponer un kilogramo de cocaína.

A pesar de ello, Alirio R. negó que transprtara droga y explicó que su intención era tomar el primer vuelo que saliera hacia París. El detenido fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresado a disposición del juez de guardia.

Por otro lado, a las 9,20 horas de hoy llegó en un vuelo desde Bogotá el colombiano Jaime R.R., de 36 años, que también llevaba droga en su cuerpo, según las radiografías realizadas. El detenido explicó que llevaba cien bolas, que tenía previsto alojarse en un hotel de Madrid y, una vez expulsadas, veder él mismo la cocaína.