Según informó hoy la Dirección General de Policía, los arrestados traficaban con mujeres, también extranjeras en situación ilegal, a quienes trasladaban a diversos clubs de alterne y prostitución, obteniendo pingües beneficios de ambas actividades ilegales.

Los agentes de la Brigada Central de Extranjeros descubrieron en la calle Montera de Madrid una agencia de colocación y seleción de personal, y detectaron la actividad ilícita a la que se dedicaban, al observar cómo diariamente acudían al centro muchas personas, la mayor parte extranjeros que demandaban trabajo.

Los responsables del negocio se anunciaban en periódicos de ámbito nacional y local ofertando trabajo para internos, externos y hostelería. A cada persona extranjera que acudía a la agencia le abrían una ficha, por lo que a cambio debían pagar 1.200 pesetas.

Cuando el extranjero ilegal era empleado, éste tenía ue abonar a la empresa entre las 70.000 y las 100.000 pesetas, cantidad equivalente al primer sueldo del contratado. Los detenidos no daban de alta a sus víctimas en la Seguridad Social ni les extendían contrato laboral alguno.

Por las mujeres que llevaban a los clubes de alterne, los detenidos cobraban entre 2.000 y 5.000 pesetas por día y persona, encargándose el dueño de la agencia de pasar semanalmente a recoger dichas cantidades.

En el registro que se efectuó en el domicilio de la agencia decolocación, la policía intervino más de 2.000 fichas de extranjeros, que habían acudido a la agencia en busca de trabajo y de los cuales el 85 por ciento estaban en situación irregular en España. Doce de estos inmigrantes también fueron detenidos.