Los hechos ocurrían sobre las 3,30 de esta madrugada, cuando una unidad deBomberos acudía al número 156 de la calle Ramón Pérez de Ayala, donde, al parecer, en un pequeño callejón sin salida, había un incendio.

Mientras sofocaban el fuego, debajo de un colchón y un somier, los bomberos hallaron los cuerpos calcinados de un hombre, una mujer y un bebé de corta edad.

Agentes del grupo de homicidios de la B.P.P.J., acudieron inmediatamente al lugar. Allí comprobaron que los tres cadáveres estaban completamente calcinados. Sin embargo, en un primera inspección ocular descataban el incendio como causa de la muerte, debido a que el hombre presentaba una herida en la cabeza y había un gran charco de sangre.

Ya en el portal de la vivienda, había diversas manchas de sangre que llevaban al segundo piso. Realizadas las primeras gestiones, los inspectores llegaron al vecino del segundo B.

Cuando abrió la puerta, el hombre presentaba diversas heridas en la cara y en la cabeza, y sangre en sus ropas; detrás de él, los agentes observaron que había muchas manchas de sangre ensuelo y puertas. Allí mismo fue arrestado y trasladado a un centro médico para ser asistido de las heridas que presentaba.

El juez de guardia autorizó el levantamiento de los cadáveres y su traslado al anatómico forense. Durante esta mañana se llevarán a cabo las autopsias al objeto de determinar las causas de la muerte. Asimismo, se realizará un exhaustivo registro de la vivienda del detenido, con el fin de esclarecer los hechos.