Nada más tomar las doce uvas, Antonio M.G., de 26 años, salió de su chabola disparando al aire con un revólver. A continuación entró en la de Ricardo Fernández, apuntó al pecho de éste y apretó el gatillo.

Los investigadores cuentan con dos versiones obre el móvil: una de ellas apunta a un crimen premeditado: a pesar de estar casado, parece que la víctima mantenía relaciones con una joven de la familia del presunto homicida y éste le había exigido que las rompiera.

Otros testimonios señalan que Antonio M.G. estaba embriagado y, en estado eufórico, sin otra motivación, se encaró con él y le disparó. Minutos después, unos familiares trasladaron al herido al Hospital Doce de Octubre, donde ingresó ya cadáver a causa de un tiro a la altura del corazón

El autor, según los testigos, era su vecino Antonio M.G., que no pudo ser detenido entonces porque rápidamente abandonó el poblado en unión de toda su familia.

Posteriores pesquisas permitieron averiguar que el supuesto agresor se escondía en Valencia. Durante varios días los funcionarios estuvieron vigilando a sus allegados, hasta que el pasado día 27 el hombre buscado fue detenido, a las 20,15 horas, cuando compraba en un establecimiento de Mislata en unión de su esposa.

El juzgado de insrucción tenía decretada orden de busca y captura e ingreso en prisión por asesinato contra Antonio M.G., que cuenta con cinco antecedentes: tres por tráfico de drogas, otro por tenencia ilícita de armas y el quinto por reclamación judicial.