MADRID. DETENIDO EL PRESUNTO ASESINO DE UNA MUJER CUYO CADAVER FUE HALLADO EN UNA CAJA DE CARTON

MADRID
SERVIMEDIA

El cadáver encontrado el pasado día 3 en la calle Bárbara de Braganza de Madrid, empaquetado en una caja de cartón corresponde a una mujer identificada como Rosa G.M., de 32 años, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

De acuerdo con las mismas fuentes, el presunto autor del delito es Ould Chelk M.M., de 35 años, que fue detenido ayer y que pasará a disposición judicial cuando concluyan las diligencias que se están instruyendo.

Según se deduce de las investigaciones, el crimen tuvo lugar el 28 de febrero en una pensión de la calle Fuencarral número 39, donde Ould Chelk M. tenía alquilad una habitación. Guardó y empaquetó el cuerpo en una caja de cartón, lo tuvo escondido en el cuarto, que cerraba con llave, y el domingo por la noche lo sacó y depositó en la calle donde fue hallado.

Además de la cinta de embalaje, similar a la que envolvía el cadáver, agentes de Policía Científica han recogido restos de sangre en una tabla entre el colchón y el somier de la cama, así como en otros lugares del cuarto. El registro permitió también el hallazgo del carné de identidad y tarjeta del Inem d la víctima.

En cuanto al móvil del crimen, parece que el asesino conocía a Rosa G., que frecuentaba igual que él la zona centro. La mujer se dedicaba a la mendicidad y él a la venta ambulante de golosinas. El viernes pasado se encontraron y Ould M. la invitó a su habitación, como había hecho en otras ocasiones.

Una vez allí discutieron porque, según él, unos días antes Rosa G. le había quitado 325.000 pesetas. En el transcurso de la disputa, Ould M. la golpeó en la cabeza repetidamente hasta cauarle la muerte.

Después dobló el cuerpo, en posición fetal, que rodeó con una cinta de color marrón, lo cubrió con distintas capas de bolsas de basura y telas, y por último lo introdujo en una caja de cartón, atada con cuerdas, que depositó el domingo por la noche junto a un contenedor de obras en la calle antes citada.

El cadáver presentaba seis heridas contusas en la cabeza, con fractura de regiones frontales derecha e izquierda. También tenía cortes de defensa en una mano.

Según las invesigaciones, la mujer tenía familia y estaba casada. Su marido confirmó que Rosa G. acudía habitualmente por las tardes a la Puerta del Sol a mendigar y solía regresar sobre las 23, 30 horas al poblado de La Celsa, donde residía con una hermana. Los familiares han confirmado que Rosa G. era adicta a los estupefacientes.

El asesino, según la policía, se dedicaba a la venta ambulante. Llegó a España hace 8 o 9 años y fue expulsado en dos ocasiones del país, donde residía ilegalmente.

Según los investgadores, existen indicios suficientes para relacionar al detenido con otro cadáver hallado en circunstancias similares. Entre otros datos, avalan esta hipótesis tanto la forma en que aparecieron ambos cuerpos como los materiales usados para atarlos y envolverlos.

En esta ocasión, la víctima fue Yolanda V.R., de 24 años, que también solía ejercer la mendicidad en la Gran Vía, frente al Palacio de la Música, y también era adicta a los estupefacientes.

(SERVIMEDIA)
07 Mar 1997
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