El pirómano, que sufre también problemas de ludopatía y tiene 9 antecedentes por delitos contra la propiedad, confesó cuando era interrogado en la comisaría que decidió quemar dos coches porque quería volver a ser encarcelado.

Manuel M.G. fue detenido hace 20 días en Madrid por prender fuego a un coche y quedó en libertad dos semana más tarde tras pasar unos días en prisión.

La detención de ayer tuvo lugar hacia las ocho de la tarde en la calle Limoneros, en el distrito de Tetuán, cuando unos vecinos retuvieran a Manuel M. porque acababa de incendiar un R-9. Mientras era trasladado por varios agentes a la comisaría, Manuel M.G. confesó que horas antes había quemado otro coche, un Seat Ibiza, en la calle Lagasca.