Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, un hecho accidental, la intoxicación con matarratas, fue lo que permitió descubrir la situaciónen la que se encontraba el menor, que ingresó el pasado 27 de enero en el Hospital Gregorio Marañón.

Dado el cuadro clínico que presentaba, la edad del paciente y la imposibilidad de localizar a alguno de sus familiares, personal del hospital avisó al Grupo de Menores de la Policía, que abrió una investigación.

Al ser dado de alta, el joven fue trasladado a un centro de acogida, donde explicó que era portugués, que residía en Lisboa y que había sido traído a Madrid por un tal "Juan" con la ofertade un trabajo estable como mecánico de automóviles, por un salario de 15.000 pesetas y manutención.

Ante estas promesas, el muchacho se trasladó a Madrid el 22 de enero y se topó con la realidad: el trabajo consistía en la recogida nocturna de cartones y la vivienda era una chabola, donde residía junto a "Juan" y su familia. Respecto a la intoxicación con matarratas, dijo desconocer cómo se había producido.

La policía consiguió localizar la chabola, situada en la zona de los Berrocales, en San Fenando de Henares, y los agentes identificaron a "Juan", cuyo verdadero nombre es el de Armando M.P., que fue detenido cuando junto con otros dos ciudadanos portugueses mayores de edad estaba recogiendo cartones en un supermercado de Hortaleza.

Aunque el menor fue devuelto a su familia en Lisboa, hace unos días regresó a Madrid, donde fue localizado en la madrugada del martes por una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. Ahora está ingresado en un centro de menores, a la espera de que llegue su madr para hacerse cargo de él.