Samuy Pillipe, que no está colegiado como abogado, ha obtenido unos beneficios de unos 30 millones de pesetas con sus actividades fraudulentas. La Policía se ha incautado de centenares de documentos a nombres de otras tantas personas que requirieron sus servicios.

La investigación se inició el pasado mes de junio, tras unadenuncia de una ciudadana de Ecuador, que relató que un abogado se había ofrecido a "arreglarle los papeles", a cambio de un dinero, y que ella seguía siendo irregular.

Tras esta primera denuncia, los agentes de la Brigada de Extranjería detectaron otros 8 casos de ciudadanos peruanos y ecuatorianos.

Las pesquisas determinaron que Samy Pillipe comenzó a tramitar permisos de trabajo y residencia varios años atrás, pero aumentó su actividad a principios de 1999.

El ahora detenido se valía de s condición de extranjero -nacido en Perú y nacionalizado español el pasado año- para captar clientes a través de anuncios de prensa y cabinas de teléfonos. Aunque se ofrecía a conseguirles el permiso de trabajo y residencia, únicamente les daba el resguardo sellado de haber presentado la solicitud.

Samy Pillipe cobraba 50.000 pesetas a los inmigrantes que encargaban el trámite en España y entre 80.000 y 200.000 a los que lo hacían desde Perú, Ecuador, Chile y México, entre otros países.

Además, e presunto estafador se valía de un despacho de abogados, no inscritó en el Registro Mercantil, como empresa ofertante de trabajo al inmigrante, requisito para poder obtener el permiso de trabajo y residencia.

Del análisis de la documentación intervenida en el despacho de Samy Pillipe se deduce que son centenares las personas estafadas. En ese lugar se hallaron además cartas certificadas con amenazas de querellas judiciales a clientes que tenían deudas contraídas con él.