Los detenidos, Antonio A.P., de 55 años, y Farid B., convencieron a 30 marroquíes desde 1991 para que pagaran por falsos contratos de trabajo con los que poder legalizar su situación en España.

El "gancho" seleccionaba a sus compatriotas recién llegados desde Marruecos y el empresario extendía precontratos sin valor legal, por los que cobraba diversas cantidades, unas 150.000 pesetas de media

Este empresario, que es dueño de una explotación ganadera en el término municipal de Humanes, en Madrid, podría haber obtenido en 4 años unos beneficios de unos 5 millones de pesetas.

Todas las víctimas eran trabajadores marroquíes que, además de pagar por trámites que son gratuitos, se encontraban con la desagradable sorpresa de que el contrato de trabajo no tenía validez para legalizar su situación en España.

Pese a ser engañados, ninguno de los marroquíes había presentado una denuncia fomal ante la policía hasta ahora, lo que dificultaba la detención de los dos acusados.

Tras varias semanas de investigación, funcionarios del Primer Grupo Operativo de la Brigada de Documentación consiguieron que 3 de los estafados accedieron a denunciar al empresario y su cómplice.

En la Dirección General de Migraciones, Antonio A.P. había pedido 7 solicitudes para los cupos de 1994, y 4 de estos permisos fueron denegados por estimar que el empresario no podía soportar tantas contrataciones. La plicía ha descubierto también que finalmente sólo dos personas trabajan en la explotación ganadera de Antonio A.P.