La persecución se inció a las 17.00 horas de ayer, después de que el conductor, que circulaba con exceso de velocidad por la M-30, diera un giro de 180 grados saltándose la mediana para evitar la detención de los agentes

Al llegar a la altura de la Avenida de Betanzos, el conductor volvió a saltarse la mediana y giró hacia la calle Fermín Caballero, en donde abandonó el coche y escapó.

Finalmente, la Policía Municipal logró detenerlo. Comprobó que el coche era robado y que en su interior había diversas placas de matrículas robadas, herramientas para abrir coches, botes de pintura para hacer retoques, así como 159.000 pesetas en metálico.