El detenid abordaba a sus víctimas en un descampado y las intimidaba con un arma blanca para agredirlas sexualmente. Además, se hacía con todos sus efectos personales, por lo que también esta acusado de otros tantos robos con fuerza e intimidación.

La primera agresión sexual data de finales de diciembre del pasado año y a esta le sucedieron tres asaltos más, uno de ellos contra dos jóvenes, menores de edad, el pasado mes de julio.

En todos los casos coincidían las características físicas del autor, la zonadonde protagonizaba sus ataques y la forma de abordarlas e intimidarlas. Además, en todos los casos, el agresor se hacía con todos los objetos personales de las mujeres, lo que al final ha servido como indicio para su inculpación, tanto por un teléfono móvil de una de ellas que llevaba en el momento de la detención como por otros efectos encontrados en el posterior registro de la casa del brasileño.

La detención se produjo el pasado viernes por la tarde tras haber establecido la policía un dispositivoen torno al lugar donde se protagonizaban los ataques. Los agentes observaron a un individuo que seguía a dos mujeres. Oculto entre unos matorrales, mantenía una clara actitud de vigilancia y control de movimiento de aquellas.

Los agentes se identificaron y requirieron su documentación, momento en el que el sospechoso trató de darse a la fuga. Fue interceptado y reducido.

En un primer cacheo los agentes le intervinieron un cuchillo con mango de madera, de color marrón, con hoja rectificada por aflamiento, con 6 centímetros de una hoja muy puntiaguda y cortante.