Los dos primeros no tenían antecedentes policiales y el tercero contaba con historial policial por falsificación de placas de matrícula y receptación. Los tres formaban parte de una banda dedicada al tráfico de cocaína y éxtasis.

La operación policial ha permitido laincautación de 8.500 gramos de cocaína de gran pureza y 4.000 pastillas de éxtasis. De esta forma, se ha evitado la distribución de docenas de miles de dosis preparadas para su venta.

Los agentes iniciaron el pasado mes de septiembre una investigación centrada en lugares de ocio, concretamente "afterhours", frecuentados por jóvenes. Las sospechas se centraron en el primer escalón del grupo: el distribuidor y vendedor por dosis, que aprovechaba su condición de disc-jockey para el tráfico ilícito. Se trta de Mario G., "pinchadiscos" muy conocido en estos ambientes.

Sus pasos, seguidos de cerca, llevaron a los investigadores hasta el segundo de los implicados, Felipe G.M., que estaba por encima de Mario G. y suministraba a éste la droga repartida en dosis para su venta. Los dos eran socios de un local de copas que servía de tapadera para sus negocios.

El tercer detenido es Federico D.M., jefe del entramado, que se encargaba de contactar con grandes proveedores y tenía una empresa de material infrmático, situada en la calle Francisco Ricci y donde blanqueaba los beneficios del narcotráfico.

En los registros domiciliarios la policía halló, además de cocaína y éxtasis, material necesario para la manipulación de la droga, 6 escáneres sintonizados en las frecuencias policiales, 4 pistolas, 3 revólveres detonadores, 7 cajas de munición, 20 teléfonos móviles, 3 ordenadores personales, 2 portátiles, 2 vídeo-cámaras y diversa documentación.