Los detenidos son Rufino C.C., de 40 años; Juan B.J., de 33; Pedro M.G., de 43; Julio G.V., de 23; Antonio M.M., de 42; Manuel P.L., de 38; Enrique Genaro C.S., de 31,y Miguel Angel C.R., de 33.

La cuantía estafada asciende a 130 millones de pesetas y el procedimiento defraudatorio es el conocido como "timo del nazareno", que consiste en adquirir mercancía, cuyo pago se aplaza a 30, 60 y 90 días. Antes del vencimiento venden el género y desaparecen. Para justificar solvencia económica, los timadores forman empresas y pagan los primeros pedidos.

En el caso ahora descubierto, la organización delictiva operaba a través de la empresa Saldirel, con domicilio socialen el polígono industrial Aldresa, situada en la calle Londres número 26 de Valdemoro (Madrid).

Los arrestados habían comprado a trece empresas aceite para vehículos, filtros, baterías y ruedas por importe de 30 millones de pesetas y estaban a punto de deshacerse del género cuando fueron detenidos.

En diciembre del pasado año comenzaron a llegar a la comisaría de Getafe denuncias de empresarios de Madrid, Cataluña y Valencia contra los responsables de las sociedades Comercial Aisa, Azasoret y Comrcial Henares, con domicilio en la avenida de España número 2 de Getafe. También estaban afectadas varias empresas de transporte a las que los estafadores les habían alquilado camiones y furgonetas, que no devolvieron.

Los agentes identificaron a varios de los presuntos delincuentes, pero no se les pudo localizar. No obstante recuperaron mercancías por importe de 15 millones de pesetas en una nave de Carabaña. La búsqueda de los delincuentes se difundió a nivel nacional.

Hace pocos días, la comisría de Getafe recibió noticias de un fraude de similares características al anterior. Se trataba de una empresa que bajo la razón social de Saldirel y con sede en Valdemoro estaba comprando neumáticos, filtros, baterías y aceites industriales. Los agentes averiguaron que detrás de esta empresa estaban los mismos socios que habían constituido las sociedades investigadas. Tras las detenciones la policía sólo ha recuperado mercancía por valor de 20 millones de pesetas.