La acción policial se inició el pasado jueves con la detención casual por parte de policías locales de Roberto F.R., quien circulaba por la madrileña calle Illescas a bordo de un vehículo robado.

Avisada la Guardia Civil, y tras un minucioso examen del interior del vehículo, se comprobó la exitencia en un doble fondo de una bolsa de aseo de 15 gramos de cocaína. El hallazgo de esta sustancia unido al hecho de que el detenido portaba distintas anotaciones sobre percusores químicos, hizo sospechar a los agentes sobre su vinculación con algún laboratorio clandestino.

Las investigaciones posteriores permitieron localizar una vivienda en la calle Tamarindo, en Móstoles (Madrid), donde se ubicaba el mencionado laboratorio clandestino de producción de cocaína.

En dicho lugar se hallaron, además, unas gafas de visión nocturna; una pistola marca "Beretta" del calibre 6,35 milímetros, con su orrespondiente munición; una pistola simulada, así como 300.000 pesetas y cantidad diversa de moneda extranjera.

Por otra parte, en otra operación desarrollada ayer en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, la Guardia Civil se incautó de 23 kilogramos de cocaína que eran transportados por cuatro mujeres que los llevaban adosados a sus cuerpos. Las autoras fueron descubiertas en un control de pasajeros.