En la rueda de prensa en la que ofreció estos datos, el concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo, destacó el descenso del número de personas fallecidas por atropello en las calles de la capital, que psó de 33 en 2002 a 29 en 2003, es decir, un 12% menos. El 62% de los atropellos mortales se registraron en lugares prohibidos para el paso de peatones.

Por otro lado, en la M-30 los radares disuasorios controlan diariamente una media de 45.000 vehículos. El ayuntamiento colocará en breve nuevos radares en esta vía de circunvalación, con el fin de establecer un mayor control de la velocidad, principal causa de las muertes, según el concejal.

Durante el año pasado, los agentes de la Policía Municipl realizaron 37.383 test de alcoholemia, lo que supone un incremento del 9,8% respecto a 2002. Las denuncias motivadas por infracciones detectadas a través de fotos de radar ascendieron a 33.974, un 25,9% más que en 2002.