El clan familiar cobraba 25 euros a cada prostituta y travesti por "trabajar" en la zona que controlaban (20 en concepto de transporte y 5 por una cena fría) y expulaba a quienes no pagaban este peaje.

"Los Miroslava", el nombre de este grupo familiar, provocaron incluso con sus amenazas que algunas prostitutas que captaban clientes en esa zona huyeran atemorizadas a Murcia, tras denuncian los hechos.

Los diez detenidos han pasado ya a disposición judicial, si bien falta por detener un hijo de la familia, al parecer uno de los principales responsables del clan, con cuatro antecedentes penales.