La zona de actuación de este grupo organizado era Madrid y localidades de la sierra como Villalba, Guadarrama y Torrelodones y obtuvo unos beneficios de unos 8 millones de pesetas estafando a los inmigrantes magrebíes.

El español detenido, Manuel Senén O., era administrador de una empresa fantasma, denominada Rhodotec S.L., a través de la cual captaba a ciudadanos extranjeros para ofrecerles un contrato de trabajo a cambio de una cantidad de dinero.

El contrat laboral era presentado en la Dirección General de Migraciones para legalizar la situación en España de los inmigrantes, pero realmente ninguno llegaba a trabajar en la empresa mencionada.

Según las investigaciones policiales, Rhodotec presentó un total de 26 solicitudes de admisión para el cupo de trabajadores extranjeros de 1994 y con cada petición se adjuntaba un contrato de trabajo. Sin embargo, se comprobó que la capacidad financiera de la empresa, cuya sede social era el domicilio familiar del dtenido, era insuficiente para asumir la contratación de tan elevado número de trabajadores.

Los extranjeros eran captados en lugares de reunión de magrebíes en España por unos 'ganchos' marroquíes pertenecientes al grupo. Estos prometían la legalización de la estancia de los magrebíes en nuestro país a cambio de una suma importante de dinero, aun sabiendo que la Administración consideraría improcedentes las solicitudes.

Los magrebíes estafados, que proceden de las capas más humildes, a menudo tenan que hipotecar sus bienes en sus países de origen para poder pagar a la organización por la legalización de su situación.

Además del administrador de la empresa tapadera, la policía ha detenido a dos 'ganchos' de la organización, los marroquíes Majid T., de 37 años, y Mohamed I., de 34.