A la misma asistieron el alcalde y el concejal de Seguridad, Alvarez del Manzano y López Collado, respectivamente; el delegado del Gobierno, LopeHuerta, y los responsables de ambas policías en la ciudad.

El delegado del Gobierno mostró la preocupación de todos por el incremento de homicidios (de 66 a 82), que son aclarados prácticamente al 100% por la policía, y facilitó los datos más significativos.

Así, los delitos contra la seguridad ciudadana bajaron el 4,8% (de 71.601 a 68.163); contra la propiedad, el 2,42% (de 18.119 a 17.681); contra la libertad sexual, el 1,75% (de 517 a 508), y otros delitos, el 6,72% (de 12.625 a 11.777). En reumen, de 102.924 delitos en nueve meses de 1993 se ha pasado a 98.211 en 1994, y de 25.271 a 30.360 detenidos.

Lope Huerta destacó que de 1.463 detenidos sometidos a juicios rápidos, sólo 118 (el 8%) fueron condenados a prisión, lo que, a su juicio, demuestra que los resultados contra la delincuencia se mejoran con el trabajo policial y no tanto con el aumento de los juicios rápidos.

El delegado anunció que el Plan de Seguridad y Libertad Ciudadana que Interior y Justicia pondrá en vigor en las gandes ciudades a principios de año va a aumentar el número de agentes encargados directamente de la atención ciudadana y los medios de transporte y comunicación de que dispone la policía.

Sobre la polémica de las cámaras de vigilancia en las calles, todos decidieron acatar lo que diga el Tribunal Constitucional, pero Lope Huerta avanzó que está en contra porque es un sistema de "dudosa eficacia policial y dudosa virtualidad en el marco de un contenido ideológico".