Explicó que se enteró de esa deuncias el pasado fin de semana y que fueron interpuestas por padres, educadores y trabajadores sociales del municipio.

"Las denuncias están firmadas y claramente explicitadas. Nos pareció grave, porque se habla de malos tratos y estamos convencidos de que se habla de ilícitos penales", destacó.

Urra se desplazó el pasado lunes a Torrelodones para hablar con los padres y tranquilizarles, "porque esos hechos denunciados, aunque fueran ciertos, no habrían marcado de manera indeleble a los niños parael futuro".

La denuncia contra las educadoras consisten, algunas de ellas, en "hace tomar a los niños su propio vómito, a otros que se hacían pis se les ataba a una silla y palabras como 'pégales en tal zona que no queda marca".