La petición radica en solicitar a los ayuntamientos que, tanto la Policía Municipal como los Servicios Sociales de las localidades, hagan un análisis de la situación, "hasta sus últimas consecuencias", que permita aportar datos que, junto con los obtenidos or la Guardia Civil, sirvan de apoyo a la labor realizada por el fiscal para aclarar los hechos.

Todo comenzó cuando un joven, supuesto miembro de un grupo neonazi radicado en Alpedrete, según la Guardia Civil, entró en el instituto donde fotografió varias veces a alumnos de nacionalidad marroquí. Increpado por estos, el chico hizo uso de un espray de autodefensa. Posteriormente, enfrascados en una pelea, derramaron un bidón con una solución de amoniaco diluido, que se encontraba en el cuarto del consrje, y que fue la principal causa de la intoxicación.

Los alcaldes de estos municipios, José Pablo González Durán y María Casado Nieto, han asegurado al Defensor del Menor que trabajarán conjuntamente para esclarecer las causas que provocaron los incidentes, a los que, en principio, no consideran relacionados con motivos xenófobos ni racistas.

Además han destacado que desde hace tiempo, y ante la aparición de rumores que advertían de la probable existencia en los municipios de grupos violentos, hn dedicado especiales esfuerzos y recursos a su posible detección, sin que hasta el momento se haya podido constatar su existencia.

Nuñez Morgades ha expresado también su preocupación a la Dirección del Area Territorial de Educación, organismo al que ha solicitado que investigue si en los últimos tiempos se han producido hechos similares en estas localidades o si, con anterioridad, se había recibido información alguna que alertara de la presencia de bandas violentas formados por jóvenes.

El Defenor del Menor considera "muy grave" el episodio que se produjo ayer en el centro escolar Las Canteras, y espera que pueda determinarse si se trató de un hecho puntual o si responde a una situación de conflicto más generalizada relacionada con grupos violentos que puedan estar actuando en esa zona.

Desde esta institución quiere hacerse un llamamiento a los padres para que, desde la lógica observación por la educación de sus hijos, presten especial atención a las conductas desarrolladas por estos; así coo para que conozcan los ambientes en los que establecen sus relaciones sociales.

Del mismo modo, se insta a que los progenitores, a que realicen un seguimiento educativo para que sean capaces de advertir determinados comportamientos o la presencia de objetos que les hagan sospechar de la vinculación de sus hijos con algún tipo de grupo violento.