De estos establecimientos, 17 eran bares o pubs; 15, quioscos de prensa y golosinas, y 11, restaurantes chinos. Para la investigación fue determinante el trasiego de personas que entraban y salían de algunas viviendas, donde supuestamente adquirían las cajetillas.

Uno de estos domicilios, en la calle Cactus, 13, era frecuentado por persnas de nacionalidad china, árabe y sudamericana, de donde salían con bolsas repletas de cajetillas de tabaco.

El vendedor, Antonio D.Ll., de 41 años, también ofrecía la mercancía a determinados locales públicos de la zona, sobre todo restaurantes chinos y pubs, a los que enviaba las partidas en una furgoneta.

Tras una intervención policial en un restaurante chino de la calle Infanta Mercedes, los agentes observaron que uno de los empleados del local se dirigió a la calle Bravo Murillo, de donde slió minutos después con una bolsa, que contenía 189 cajetillas.

Un dispositivo de vigilancia montado en torno al número 292 de Bravo Murillo permitió confirmar un segundo punto de distribución. Allí fueron detenidas 6 personas de nacionalidad china que ocultaban cerca de 2.400 unidades de diferentes marcas. Cuatro de los detenidos fueron trasladados a la Brigada de Extranjería por estancia ilegal y ejercer actividades ilícitas.

Por otro lado, un inquilino de nacionalidad jordana de la calle San Mrcos, en el distrito Centro, almacenaba los cartones en varios cuartos trasteros de la comunidad de vecinos. Le fueron incautadas unas 3.000 cajetillas.