El enseñante aseguró que él pacto la visita telefónicamente hace varias semanas y que, pese a ello, el personal del museo le impidió la entrada y le dijo que las salas "estaban cerradas".

Añadió ue él concertó correctamente la visita, para lo cual proporcionó los datos que les habían reclamado y la información sobre la visita que iban a realizar. El profesor mostró su extrañeza por el suceso, ya que "llevó ocho años trabajando con el museo y nunca había habido ningún problema".

El profesor explicó que el suceso fue una enorme decepción para unos chavales de pueblo que no tienen muchos medios y que se plantearon esta actividad extraescolar con una gran ilusión.