CSI-CSIF asegura que incluso algunos funcionarios han sido víctimas de intimidaciones por parte de ciudadanos enojados por las incomodidades que deben soportar, con colas que rodean el edificio para recoger "una solicitud y una ninteligible hoja informativa".

La espera continúa después en la cola de caja, que, a veces, desde la primera planta baja de nuevo por las escaleras del edificio hasta la calle, "con esperas insoportables en abarrotadas salas de espera en donde no hay ni sitio para sentarse", señala el sindicato.

A su juicio, una de las causas principales de esta situación es la "escasísima" plantilla con la que cuenta la jefatura para atender a los miles de ciudadanos que se acercan a ella diariamente.

CSI-SIF asegura que cada vez son más frecuentes los desmayos, mareos y avisos al SAMUR y a la Policía como consecuencia de las situaciones de conflicto, agresiones, insultos y gritos que se producen debido a la tensión que sufren tanto los funcionarios como el público que acude a hacer las gestiones.