Ambas organizaciones piden a las distintas administraciones sanitarias con competencias en ordenación farmaceútica que apoyen decididamente estas iniciativas, que no hacen sino reforzar la asistencia sanitaria del ciudadano sin merma alguna para su salud.

Asimismo, han olicitado que los Colegios profesionales entren a atajar verdaderos fraudes al usuario, como es el uso de las Oficinas de Farmacia como puntos de marketing comercial, o el incumplimiento de las gaurdias.

A su juicio, el artículo 87 de la Ley General de Sanidad considera una garantía para el uso responsable del medicamento su dispensación al paciente por un farmaceútico o bajo su supervisión, con plena responsabilidad profesional y de acuerdo con la prescripción, o según las orientaciones de lacienciael arte farmaceútico en el caso de los autorizados sin receta, informándole, aconsejándole e instruyéndole sobre su correcta utilización".

Finalmente, las organziaciones de Consumidores y Vecinos y Farmacéuticos en Paro señalan que, "la actividad es, pues, esencial y requiere una serie planificación, aunque planificar no es necesariamente limitar y ya es hora de adaptar la profesión a las necesidades sociales".