La Unión de Consumidores de España (UCE) de Madrid manifestó que desde que se constituyó el Consorcio Regional de Transportes (CRT), en 1983, la demanda de transporte público ha aumentado considerablemente porque se controlaron los precios.

Es decir, que ni las inversiones en infraestructuras ni los costes de funcionamiento (energía eléctrica, carburantes, ampliciones del parque móvil, gastos de personal, etcétera) pueden ser cubiertos con los ingresos que proporcionan las tarifas de transporte, sino con los impuestos, que pagan todos los ciudadanos, según indicó a Servimedia el secretario general de la UCE-Madrid, Eustaquio Jiménez.

UCE-Madrid añadió que la no contención de precios y la reducción de horarios "explica el fracaso del Metro de Arganda", explotado por una entidad privada.

La presidenta de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU),María Rodríguez, calificó la subida de "excesiva" y la atribuyó a la inversión realizada para aumentar los kilómetros de la red de Metro.

Rodríguez pidió que, a la hora de repartir el aumento, se "carguen las tintas" en el billete sencillo y no suban tanto el metrobús ni los distintos abonos de transporte, especialmente los de la tercera edad. Asimismo, reivindicó que la edad límite del Abono Joven sea elevada de los 21 años actuales a, al menos, los 25.

Por su parte, la Organización de Consumidoes y Usuarios (OCU) señaló que "no es lógico" que las tarifas del transporte público, que dependen de la propia Administración, la misma que ha fijado un objetivo de inflación del 2% para 2001, se incrementen muy por encima de ese porcentaje, según manifestó a Servimedia el director de la asociación, José María Múgica.