Blázquez dijo desconocer en qué consiste la ruptura, ya que a su juicio "es hacer el mismo trabajo que cuando la no ruptura", y afirmó que es "un poco irresponsable plantear diferencias de criterio sin concretarlas, porque yo no he visto concretada ninguna". El consejero explicó que los acuerdos con los sindicatos han funcionado durante 15 meses y que "han sido tiempos de negociación permanente". "No existen pactos absolutos, sino capacidades de negociación", indicó Blázquez, para quien lo sucedido ayer "no quita para que la vida siga. Tendremos que estar permanentemente en contacto, porque seguirán produciéndose conflictos sociales y habrá que llegar a soluciones pactadas".

En su opinión, la cultura del pacto que ha existido ha servido para crear emplo y atraer inversiones. Con respecto a la responsabilidad política y social de la ruptura de los acuerdos, señaló que eso deben juzgarlo los trabajadores.

"Cualquier ruido, en el sentido de desencuentros y de crisis social, es negativo para atraer inversiones", dijo el consejero, quien añadió que "cuando viene un inversor, una de las cosas que mide fundamentalmente es la capacidad de entendimiento".

Por su parte, Juan Antonio Candil, portavoz de IU, dijo que la ruptura que se ha producido entre ls sindicatos y la CAM "ya se venía venir, porque el Gobierno regional, en el momento de que el Gobierno de la nación fue ocupado por el PP, ha cambiado definitivamente sus políticas de imagen y ha empezado a enseñar su verdadera faz".

"Se producirá una fuerte tensión durante todo el 97 y probablemete en el 98", vatició el portavoz de IU, quien destacó que la actitud del presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, es "bastante coherente con lo que está haciendo José María Aznar en el conjunto del Estao".

"Este es un primer paso de tensión, que se agravará si las cosas no se rectifican por parte de la CAM, y será negativo para la región; un elemento más de dificultad en la creación de empleo", según Candil.