Los habitantes de Torrelaguna ya conocían que las imágenes de los dos patronos de Madrid permanecían dsde la Guerra Civil en la capital, pero ahora están "muy indignados" porque en la catedral de La Almudena, desde su terminación, aparecen como cedidas por el ayuntamiento madrileño, por lo que reclaman que se aclare su origen.

Las imágenes de los santos están situadas detrás del altar mayor de la catedral madrileña desde que, el 15 de junio de 1993, Juan Pablo II consagrase la catedral.

Los torrelagunenses y la Cofradía de San Isidro de Torrelaguna llevan años intentando hablar con algún represenante del Ayuntamiento de la capital para aclarar el conflicto, ya que según ellos, el origen de procedencia de las imágenes corresponde al retablo mayor de la catedral de Torrelaguna.

"Sólo pedimos que nos den una entrevista para pedir un peritaje, una investigación de las imágenes, ya que tienen detalles que concuerdan con nuestros documentos", afirman.

Según manifestó a Servimedia un representante de la Cofradía, Mariano Cid, existe un documento de la Cofradía de San Isidro que da cuenta en 169 de su fundación y del encargo de la efigie del santo, "por la mano del célebre escultor don Pedro de Arufo", con un coste de 1.040 reales.

LOS DATOS CONFIRMAN LOS HECHOS

Mariano Cid agregó que, de acuerdo con ese mismo escrito, en 1697 la imagen se puso en el retablo, "que está al entrar por la puerta principal de la Iglesia parroquial, con el consentimiento del señor cura, Esteban de Velasco, y de todos los vecinos de esta villa".

Los documentos de la cofradía recuerdan que la efigie de SantaMaría de la Cabeza fue esculpida en 1698, mientras que, en 1752, retocaron los santos y en 1783, colocaron los dedos restaurados de una mano de Santa María.

Cid manifestó que durante la Guerra Civil de 1936, la Junta de Defensa del Tesoro Artístico pidió al Ayuntamiento de Torrelaguna que reuniera todas las obras y objetos de valor interesante que se salvaron de los atropellos de los primeros meses de la guerra, según una orden que aparece en unos legajos del municipio.

Todos los cuadros e imágens fueron trasladados en tres camiones al Museo del Prado y, desde allí, al colegio de la Paloma, y, una vez concluida la guerra, las imágenes fueron trasladadas a la catedral de San Isidro, a petición de monseñor Eijo y Garay.

Años más tarde, en 1945, "la Hermandad de Torrelaguna recibe (del Obispado de Madrid) en un ostensorio de plata, una reliquia de San Isidro, y aunque nunca se supo por qué, puede suponserse como una compensación por haberse quedado con las imágenes", recalcó Mariano Cid.

Lapolémica quedaría resuelta si apareciera alguan fotografía o imagen del retablo de la parroquia de Torrelaguna anterior a la Guerra Civil, donde figuratan los santos en el retablo mayor, porque sería la clave para demostrar el verdadero origen de los patronos de Madrid.